viernes, 25 de julio de 2014

El sobre

Todo el tiempo cree que tiene la culpa. Que si le dieron y le quitaron fue culpa suya. Que si lo invitaron a una fiesta y no estaba en la lista, fue su culpa. Todo eso de haber rozado algunos encuentros por unos segundos y enseguida haber quedado despojado, de haber sido abrazado y ahora estar des-abrazado, cree, es quizás también responsabilidad suya. Porque es haber creído que ser el destinatario de una entrega iba a ser consecuente con el acto y en el paquete que trajo el correo en realidad no había nada. Estaba vacío. Le habían mandado un sobre, sí, pero vacío. Decía su nombre y nada más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario